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El 27 de junio se celebra el Día Mundial del Microbioma donde se conmemora la importancia de los microorganismos que nos habitan, así como la importancia de preservar la relación con su hospedador.

¿QUÉ ES LA MICROBIOTA?
Desde hace algunos años, la microbiota se ha convertido en un tema en boga, de actualidad pero, ¿sabemos exactamente qué es? Entendemos por microbiota humana a la comunidad de microorganismos (bacterias, arqueas, hongos, virus y protozoos) que albergamos comensal o simbióticamente, y de forma más o menos permanente en las superficies y cavidades de nuestro cuerpo, como la piel, la boca, la vagina, el tracto respiratorio y el gastrointestinal.
 
LA MICROBIOTA EN LA SALUD Y EN LA ENFERMEDAD
La microbiota juega un papel importante en nuestra salud, incluso hay autores que la consideran un órgano más del cuerpo. Se atribuye la disbiosis (pérdida del equilibrio de la microbiota) a diferentes enfermedades tales como alergias, cáncer, enfermedades neurológicas, enfermedades inflamatorias intestinales (enfermedad de Crohn) o enfermedades metabólicas.
 
LA IMPORTANCIA DE LA METAGENÓMICA
Gracias a la metagenómica (secuenciación 16S y shotgun), sabemos que existe una gran diversidad de especies, lo cual obstaculiza la atribución de efectos beneficiosos o perjudiciales a una especie específica, por ello el estudio del nicho metabólico funcional está adquiriendo más relevancia. Esta nueva perspectiva holística ha llevado a conocer que los organismos multicelulares evolucionan, en paralelo, con sus simbiontes microbianos, fenómeno conocido como coevolución.
 
NUESTROS SERVICIOS
En Seqplexing ofrecemos servicios de metagenómica: 16S, 18S/ITS, shotgun y secuenciación de virus, que permiten secuenciar tanto genomas completos como regiones diana de procariotas y eucariotas. De este modo, el cliente tiene la posibilidad de identificar microorganismos, diferenciar entre taxones y establecer una filogenia dentro de una comunidad microbiana heterogénea, comparar la abundancia relativa en muestras similares y detectar genes de interés funcional especial o potencial (patogenicidad, resistencia, virulencia, biorremediación e identificación de plásmidos). Todo ello, sin la necesidad de aislamiento ni cultivo y a partir de una única muestra ambiental.